16 diciembre 2022 por Redacción

Existen múltiples opciones saludables para saciar la sed y que al mismo tiempo permiten disfrutar de una bebida agradable. En este segmento se encuentra el interminable mercado de las aguas.

Con o sin gas, sin calorías, enriquecidas y aderezadas con sabores tropicales o a frutas, de diferentes colores, o hasta con vitaminas, la industria fue consciente hace tiempo que este tipo de productos iba a triunfar. Y vaya que lo ha conseguido. Sin embargo, se trata de un grupo de bebidas tan variado, que en ocasiones la difusa línea que las separa se puede confundir.

Es lo que ocurre con las sparkling water y las soda water. Así, a simple vista, las primeras, (aguas minerales con gas) y las soda water (aguas carbonatadas) parecen lo mismo, pero ojo, que presentan diferencias sustanciales que creemos debemos explicar al sector.

La oferta de aguas es tan desmesurada y se ha vuelto un mercado tan selectivo, que se puede encontrar en los stand una gran selección con electrolitos, triplemente destiladas, o valorarlas y adquirirlas por ser de manantial volcánico, o hasta por haberse extraído de la superficie de determinados lugares mágicos e históricos que las convierten en únicas y singulares.

Ahora es el turno de aprender a diferenciar la categoría de esas aguas con gas con fórmulas más naturales, de ese otro amplio listado de las carbonatadas, con procedimientos de elaboración industriales, pero cuyos resultados también hacen que su consumo sea muy demandado.

Sparkling water VS Soda Water

Aunque ambas aguas son carbonatadas, es decir, contienen gas y son líquidos con burbujas, difieren en gran cantidad de aspectos.

1. Sparkling water o aguas con gas

A diferencia de las aguas soda, el agua mineral con gas, cuya fuente es un pozo o manantial natural, se extrae y se envasa lista para beber. No se manipula durante la producción y el envasado, lo que la convierte en un artículo exclusivo y de mayor calidad, cuyo valor reside en ese sabor único de los minerales que contiene.

Además, este tipo de aguas tiene algunos elementos como el calcio, potasio y el magnesio, junto a otros compuestos que la hacen visiblemente diferente. Se extrae y envasa mediante un delicado proceso donde en algunos casos también se les puede añadir carbonatación de forma artificial para intensificar su carácter con gas.

Normalmente se disfrutan solas, porque su sabor resulta tan agradable al paladar, que no son la mejor opción para mezclar con otras bebidas o convertirlas en mixers, ya que alteran sus matices.

También existe una amplia gama de sparkling water de sabores, a base de frutas y de otros matices, pensadas para un consumidor moderno y transgresor. Es más, la mayoría de marcas de agua ya cuentan con sus propios lanzamientos de aguas con gas, con o sin sabor. Lacroix o Waterloo son algunas de las marcas más conocidas, y otras con historia como S. Pellegrino o Perrier se han sumado esta tendencia que está en alza.

Resultan sensiblemente más caras, pues en la mayoría de casos se embotellan desde su lugar de origen. Y este estado natural las engloba como un producto natural, más saludable y sustituto perfecto de cualquier otra bebida del mercado.

2. Sodas o aguas carbonatadas

El agua carbonatada, en cambio, se fabrica esencialmente con agua corriente sin tener en cuenta su procedencia, para posteriormente someterse al proceso de carbonatación. El único requisito imprescindible es que sea potable y destinada al consumo.

Se procesa artificialmente y en algunos casos puede incluir gran variedad de aditivos para añadirle sabor (sales, sodio, citratos de sodio, bicarbonato de potasio o fosfato disódico). Como resultado de esta elaboración, su gusto puede variar; a veces es más insípida, otras es ligeramente amarga, y en ocasiones y dependiendo del producto, resulta sensiblemente salada, resultado de su proceso. Es el caso de Sailor Moon, de Ocean Bomb), elaborada de forma artificial.

Es una categoría que se emplea para neutralizar los sabores de algunos cócteles y combinados con destilados, y también está muy buena bien fría o con hielo mezclada con zumos.

Un resumen de las diferencias

Definitivamente existen evidentes diferencias que delimitan las sparkling water y soda water. Está claro que no son lo mismo y su nicho de mercado es completamente distinto.

1. No proceden de la misma fuente

En primer lugar, las sparkling water se extraen de fuentes naturales, sobre todo de los manantiales que brotan de rocas acuíferas; mientras que las soda water están hechas a base de cualquier tipo de agua potable apta para el consumo humano (de pozo, tratada o canalizada).

2. Su proceso es totalmente diferente

El proceso de elaboración de las aguas con gas es natural y no existe manipulación ni añadidos de ningún tipo.

En cambio las aguas carbonatadas son artificiales.

3. Sus componentes, naturales VS con aditivos

Los compuestos de las sparkling water son 100% naturales que se han disuelto bajo tierra. Sin embargo, las aguas con gas llevan gran cantidad de aditivos para matizar su sabor y dotarlas de gas.

4. Sabor (natural VS artificial)

Las sparkling water son para ese público que quiere disfrutar de su sabor original, sin mezclar, y de su naturalidad con todos los matices de los minerales. Las aguas soda son perfectas para combinados y cócteles.

5. El precio varía

En último lugar, varían mucho en el precio. Las aguas con gas naturales, evidentemente son más caras que las aguas carbonatadas, debido a que su proceso de extracción y elaboración se lleva a cabo con sumo cuidado y consecuentemente su coste es más elevado.

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