Más allá de para la cerveza, la lata se está convirtiendo en uno de los formatos preferidos para envasar multitud de líquidos. Es tan cómodo, ligero, reciclable, seguro, y capaz de proteger el producto en perfectas condiciones durante tantos meses, que el consumidor, la mayoría de fabricantes y por supuesto el medio ambiente cada vez lo tienen más claro: la lata al poder.
Las latas ya no son exclusivas de la cerveza, de las bebidas refrescantes o de las colas. En los últimos años han dado un salto importante y a la liga del envase de metal reciclable se están sumando un montón de opciones. Veamos cuáles son las últimas apuestas del mercado.
A pesar que desde Brew&Hub seguimos pensando que cada formato tiene sus pros y sus contras, motivos de peso han aumentado esta tendencia. Además, de los que gustan tanto al consumidor final, se incluyen otra multitud de ventajas para las fábricas y centros de envasado.
Entre ellos, que su sostenibilidad y las materias primas que se emplean para hacer estos recipientes es a base de materiales completamente reutilizables, ligeros y sobre todo y dada la situación actual, suponen un ahorro de costes importante en cuanto a electricidad (el gasto es menor en la fabricación, se necesita menos combustible para el transporte puesto que pesan menos, y en cualquier caso ahorran espacio de almacenamiento). ¿Se puede pedir más?
La lata actual se presenta para bebidas premium
A pesar de su fama de poco glamurosa y modesta, en los últimos años la lata ha cruzado la barrera más allá del envasado puramente industrial, ganando terreno a otros formatos. Es cierto que su diseño estaba muy asociado y destinado a la macroproducción de bebidas industriales. Sin embargo, esta visión ha cambiado. Ahora hay diseños versátiles, casuals, muy atractivos y con formatos muy cómodos, aptos para envasar numerosas bebidas artesanales premium, los populares RTC, y hasta cócteles y vinos.
Algunas de las razones principales tienen que ver con el “convenience consumer”, donde el usuario aprovecha al máximo su tiempo y el de sus momentos de ocio. Esto ha llevado al sector a ampliar su cartera de productos, con el lanzamiento de nuevas propuestas enlatadas más sofisticadas. A ello, también se une el desafío de cumplir con los estándares de la economía circular, la sostenibilidad y la concienciación con el medio ambiente. Un tándem perfecto que hace que la lata sea la opción favorita.
Análisis del formato en lata
Cubriendo así todas estas necesidades, ¿con qué tamaño y tipo de formato de lata funcionan la mayoría de fabricantes de bebidas? La mayoría de los departamentos de diseño analizan básicamente, y de forma cuidadosa, los requisitos del contenido en sí con cada producto. Es decir, su capacidad, formato, el diseño y etiquetado que atraiga en el stand o establecimiento, y sobre todo la compatibilidad entre el recipiente metálico, su empaquetado y el líquido. Veamos algunas tendencias de diseño y formato de lata.
1. Los formatos más pequeños o delgados, generalmente inspiran calidad superior y venden diseño
Como en cualquier producto o servicio, la lata es puro marketing y desarrollo de marca. Las bebidas enlatadas en envases más delgados o pequeños están directamente concebidas o asociadas con los lotes de edición limitada y con un nivel superior o premium respecto al tamaño clásico de 330 ml. (12 oz.), o al de 500 ml., que también es una versión antigua.
A medida que ha ido pasando el tiempo, surgieron otros tamaños más pequeños y de apariencia más elegante y especial, como las sleek cans generalmente de 200 ml. (con altura de 96 mm.), 250 ml., o los estándar -de 330 ml. o hasta de 355 ml.- con un formato más alargado y fino.
2. El aluminio blanco o “brite”
Con los materiales que se emplean para el envasado ocurre un poco lo mismo. Las latas brite o de aluminio blanco suelen emplearse para tiradas o lotes más pequeños. Normalmente, los fabricantes van a insertar etiquetas autoadhesivas PSL (que explicamos con detalle en el siguiente punto) para optimizar la producción y los lotes.
3. Múltiples opciones y materiales para el etiquetado de las latas
Elegir el etiquetado para nuestro producto, se convierte en todo un desafío. Actualmente, el mercado ofrece un sinfín de alternativas.
Entre las más frecuentes,
- Las etiquetas autoadhesivas, formadas por un material frontal, un adhesivo y un soporte con diferentes materiales (papeles estucados y no estucados, térmicos, y con otros materiales como el polipropileno, etc.
- Etiquetas de aplicación de cola (WGL, Wet Glue Labels), normalmente de papel de diferentes grosores y con distintos acabados (en brillo, satinados, metalizados, gofrados, etc.), que se fabrican sin adhesivo y que el envasador va a aplicar con diferentes técnicas durante la fabricación.
- Etiquetas Sleeve o de fijación térmica. Están experimentando gran auge en los últimos años. Son de plástico y muy flexibles con un formato 360º, que permiten elegir diseños muy llamativos y con múltiples opciones.
- Es importante que el diseño y el packaging de la lata vayan en sintonía con el propio producto. De nada sirve haber elegido el mejor diseño y envase para un producto, si luego no va acorde con la bebida. En este proceso es importante implicar a otras partes del proceso de elaboración del producto, como el análisis de laboratorio para determinar el revestimiento interno, cobertura y grosor del contenedor. Por ejemplo, cuando el pH del producto es elevado y la concentración de CI es baja, existe menor riesgo de corrosión. En cambio, en las bebidas con alto contenido en ácidos orgánicos (como los lácticos) o de elevada mineralización, se puede producir una corrosión más veloz.
Fuente: Adcolabels
La lata que viene
Aunque lleva más de 20 años en el mercado, Toyo Ultimate Can (aTULC) es la última apuesta de American Canning, una de las envasadoras más importantes de Estados Unidos, que se encarga de trasvasar numerosas marcas craft procedentes de diferentes sitios.
Se trata de un modelo compacto que la envasadora ha lanzado en 2022, con la última tecnología para latas, especialmente para creaciones artesanales de bebida. Es un formato mucho más resistente y consistente a la hora de preservar el líquido de cualquier posible efecto del ambiente exterior.
