La preocupación generalizada desde hace años por el cambio climático y las acciones dirigidas a cuidar y reducir las emisiones y los gases de efecto invernadero, hacen que las grandes marcas incluyan dentro de su portfolio una serie de servicios y acciones sostenibles encaminadas a respetar, cumplir y preservar el medio ambiente.
En el punto de mira del consumidor y como objetivo más importante dentro de la industria de bebidas, caben iniciativas tan importantes como la reducción de desechos y cadenas de reciclaje y los programas de packaging sostenible, junto a otros aspectos de medición en los que nos vamos a centrar en este nuevo post: un análisis del ciclo de vida y la reducción de la huella de carbono de los productos.
Descubre en qué consisten y qué tipo de acciones se están llevando a cabo desde el sector.
La huella de carbono, clave para medir la emisión de gases
La industria de bebidas contribuye significativamente a las emisiones de carbono y esto es una realidad, de ahí que la huella de carbono se presente como elemento clave y asignatura pendiente dentro de la gestión y compromiso medioambiental de la mayoría de las compañías.
El cálculo de la huella de carbono mide las emisiones o la cantidad de CO2, tanto en la producción de las materias primas como en el proceso de envasado.
También lo hace en las operaciones de producción, en el transporte entre las propias plantas o las bodegas, en la parte de retail, y hasta en el reciclaje una vez que los productos llegan al consumo final.
Su valor numérico o porcentaje se calcula estimando la cantidad de gases de efecto invernadero que se generan tanto de forma directa como indirecta (por ejemplo, qué cantidad de electricidad se consume con el funcionamiento de los equipos).
Reducir el impacto de la huella de carbono sin dejar de lado el crecimiento constante y el ritmo normal de la producción, es uno de los objetivos primordiales.
Por ello se están llevando a cabo en todo el mundo planes encaminados a reducir de forma significativa la huella ambiental.
El riesgo de las emisiones en la producción de bebidas
Las mayores emisiones de gases en la fabricación de bebidas se encuentran entre otros procesos en:
- La elección de materias primas: mediante una selección adecuada, desde la fase de cultivo y la sustitución por materias respetuosas con el medio ambiente.
- El envasado: la cadena de envasado y empleo de materias primas de los envases como plásticos no biodegradables y latas contaminantes.
Por ello se están buscando nuevas fórmulas y materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
- En el embalaje: el embalaje es otro de los procesos que más niveles produce de huella de carbono.
La mayoría de las factorías están diseñando e implantando en la actualidad planes de mejora para reducir el impacto, aumentando la cantidad de materiales para el packaging reciclados y reciclables.
- La cadena de frío: El enfriamiento de las bebidas supone un porcentaje muy elevado de la huella de carbono (alrededor de un 27% por ejemplo, en el caso de Heineken España).
Objetivo: reducir al máximo la huella de carbono
Existen numerosos casos de empresas de bebidas que, al objeto de reducir al máximo la huella de carbono, han establecido un firme compromiso.
Por sus propias acciones lobby, el gigante Coca-cola Company no puede saltarse este tipo de iniciativas, cuya estrategia se ha marcado el tope de 2025, y está siendo, entre otras acciones, la de trabajar la agricultura de forma sostenible sobre los ingredientes clave de los productos, para reducir su huella en un 25% desde el año 2010.
Otros proyectos internacionales como el de la cadena Starbucks, ya lo hizo con la intención de eliminar los plásticos a través del rediseño de sus vasos.
Un recipiente reutilizable hasta 100 veces con una huella de carbono muy baja.
Otro de sus proyectos exitosos “Cup-Share Program”, consiste en utilizar una taza y devolverla en tienda con un depósito de un dólar.
Mahou San Miguel, un referente con su plan para reducir la huella de carbono
Para el cálculo de su huella de carbono para el periodo comprendido desde 2013 hasta 2020, la compañía Mahou San Miguel tuvo en cuenta:
- Como gas significativo, las emisiones de dióxido de carbono procedentes de las calderas de combustión para la producción de calor.
- Gases de efecto invernadero de los equipos de climatización.
- Emisiones indirectas procedentes de la electricidad (especialmente en los centros de producción y las sedes administrativas).
No incluyó los gases procedentes de la fermentación, ni de la combustión del biogás generado en el proceso de depuración de las aguas residuales ya que provienen de biomasa renovable y tienen efecto neutro.
En base al compromiso establecido y de cara a 2020 Mahou San Miguel experimentó una reducción importante de emisiones mucho mayor de lo esperado.
Además de las circunstancias relacionadas con la pandemia que provocaron una inevitable caída de la actividad industrial, en 2021 se registraron los siguiente datos por instalaciones y se estableció un compromiso de reducción establecido en un 4,5%:
El ciclo de vida ¿De qué trata?
Otro de los grandes retos de la industria tiene que ver con el ciclo de vida.
Se trata de un proceso que permite evaluar en términos generales el impacto ambiental asociado a un producto concreto, desde la extracción de las materias primas hasta que tras su consumo es desechado.
Este proceso es capaz de calcular hasta 12 huellas de carbono específicas. Entre sus ventajas,
- Identifica oportunidades de mejora del desempeño ambiental del producto en la fase de diseño y desarrollo.
- Comparar productos que permiten una selección de alternativas más sostenibles.
- Otras ventajas como el orden de prioridades en la planificación estratégica del producto o hasta llevar a cabo estrategias de marketing ecológico.
La sostenibilidad en la fabricación y sistemas de producción es algo que va en el propio ADN de Brew&Hub.
Desde un inicio estamos altamente comprometidos con el cumplimiento de medidas encaminadas a una fabricación respetuosa y responsable y por ello dentro de nuestra cartera de servicios tenemos la huella de carbono como algo esencial dentro de la cadena de suministro.
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