Los barriles, junto con la lata o la botella, son uno de los formatos más comunes para el almacenamiento y distribución de la cerveza.
Sin embargo, dentro de esta opción existen un amplio listado de contenedores, cada uno con sus ventajas o inconvenientes, que conviene delimitar. Vamos por partes.
El barril de cerveza según Wikipedia es el recipiente destinado a contener cerveza. Así de simple. Pero esta definición demasiado genérica, nos lleva a ahondar un poco más, ya que ha evolucionado bastante a lo largo de la historia.
Evolución y funcionamiento
Antes los barriles, toneles, barricas, cubas, o como se les prefiera denominar dentro de este amplio listado de términos, eran de madera y se construían por artesanos. Además, contenían y transportaban otros productos además de la cerveza (vino, pólvora, o incluso jabón).
En el mundo anglosajón “barrel” se utiliza para designar una unidad de medida, y al barril contenedor se le conoce como keg o cask. Estos contenedores, más grandes que los recipientes individuales y con forma cilíndrica, han evolucionado y actualmente se fabrican principalmente de metal, aluminio y de otros materiales como el plástico.
Cuentan con un solo orificio con un tubo interior que tiene una válvula de presión que se abre al acoplar una pieza, lo que se conoce como “pinchar el barril”, y esta pieza es la que permite extraer la cerveza e inyectar por otra válvula del mismo orificio gas a presión (el dióxido de carbono), para que la cerveza pueda impulsarse y salir fuera del barril.
3 formatos de barriles para cerveza
Entre los tipos de barriles de cerveza, existen tres amplios grupos que dominan el mercado de envasado en barril.
1. Barriles de acero inoxidable o “retornables”
Esta clase de barriles seguramente sean con los que más familiarizados estamos, porque se suelen ver tras la barra o apilados en cualquier bar. Su material principal es el acero inoxidable y permiten un transporte y conservación de la cerveza en perfectas condiciones hasta su consumo.
Su coste es más elevado, debido a que tienen un gasto de mantenimiento por limpieza y recogida, y su peso es mayor, por lo que conlleva un mayor impacto en el transporte. Sin embargo, una de sus principales ventajas es que se pueden reutilizar.
Dentro de este grupo hay infinidad de tamaños, formatos y normas según su lugar de procedencia, porque no todos los países utilizan las mismas unidades de medida, pues los tamaños de barril han evolucionado con el paso del tiempo.
En Estados Unidos se miden en pulgadas y el contenido en galones, y en Europa suelen ser en litros. Así,
– El Estándar Europeo (EU) suele tener una capacidad de 50 litros (532 mm altura y 408 mm ancho), incluso también en Reino Unido (donde su barril estándar de 11 galones imperiales coincide con los 50 l.); pero una regulación más reciente define toneles de 50, 30, 25 y 20 litros con un aspecto más aplastado que los alemanes.
– Estándar Alemán (en Diámetro DIN) cuya normativa establece toneles de 20 y 30 litros (400 mm de altura y 381 mm de diámetro).
– Estándar Norteamericano (US). La mayoría de los fabricantes venden la cerveza por medios barriles, cuartos de barril y sextos. Los toneles no están estandarizados y no pueden utilizarse como unidad de medida estándar de volumen de líquidos. Los términos medio barril (half-barrel) y cuarto de barril (quart-barrel) proceden de que legalmente un barril de cerveza
- 12.7 galones imperiales
- 58.67 galones imperiales
- 103.25 pintas imperiales
- 124 pintas USA
- aproximadamente 180 botellas/botes de cerveza (de tercio)
2. Barriles One Way (Un sólo uso)
Junto con los anteriores barriles de acero, estos barriles de un solo uso y sin viaje de vuelta, tienen la capacidad de preservar la calidad de la cerveza 100%.
Los One Way son una solución bastante más factible y más barata, especialmente para las microcervecerías que están empezando y que prefieren llevar a cabo una inversión menos ambiciosa, ya que el coste que suponen los barriles de acero es mucho más elevado. El sistema de distribución de estos barriles no retornables es que son más flexibles y pesan mucho menos.
El punto de inflexión de los barriles One Way está en el reciclaje, pues últimamente los fabricantes están presionando en este sentido.
Algunos modelos son:
- Dollium no- retornables con una vida más prolongada similar a la de los barriles de acero. Son muy seguros y compatibles con cualquier sistema de llenado y dispensado.
- Petainer es el barril prototipo de la empresa líder en el sector de envases PET, cuya línea está principalmente enfocada al sector de la cerveza craft. Sus barriles de plástico están fabricados con propiedades de barrera y protección UV. Es totalmente reciclable, desechable y de bajo peso. Además de la cerveza, también envasa otras bebidas carbonatadas (ciders, aguas, etc.)
- Key keg es una de las fórmulas más revolucionarias de los últimos tiempos. En colaboración con One Circle, lleva a cabo un sistema circular de reciclado. Su sistema desechable de bebidas resulta ideal para bares y restaurantes. Las Bag-in-Keg o bolsas interiores laminadas permiten que las bebidas se mantengan intactas incluso hasta más tiempo que en barriles de acero. Evitan la oxidación, son muy seguras por la válvula de seguridad que mantiene la presión y fácilmente apilables ocupando menos espacio de almacenamiento.
- PubKeg es el modelo 100% reciclable de plástico con una válvula de presión patentada por Rehrig Pacific.
3. Barriles Mixtos
Por último y no menos eficaces son los barriles mixtos. Son retornables pero su particularidad es que no se limpian y reutilizan, sino que llevan una bolsa interior sustituible.
La solución EcoFass Keg permite el almacenamiento de cerveza y otras bebidas (hasta aceite). En su interior contienen una bolsa EcoFass que permite mantener al vacío el contenido sin derrames. Estas bolsas, de plástico, mantienen el producto entre 1 y 3 meses, y las bolsas de aluminio prolongan la durabilidad hasta 1 año.
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