Una mayor concienciación sobre la importancia de cuidar nuestra microbiota a través de una alimentación saludable, ha disparado las ventas y el consumo de los probióticos, una de las propuestas líquidas más saludables y digestivas del momento.
Te contamos qué está ocurriendo en el mercado para que los probióticos y las bebidas fermentadas beneficiosas para la microbiota y la salud en general se hayan posicionado en la industria del líquido como uno de los segmentos más atractivos del momento.
Si hablamos de microbioma, salud intestinal, metabolismo y de la oleada que existe en torno a los nuevos modelos de vida saludable, a continuación, nos surge la duda sobre qué tiene que ver toda esta corriente con la industria de bebidas. Mucho más de lo que imaginamos.
De hecho, el estado de las bacterias que habitan en nuestro organismo y las condiciones externas o ambientales a las que se someten, cada vez es más determinante para la salud.
Y el caso es que no se trata de una moda pasajera o pura tendencia. Porque la realidad científica y cada vez más estudios evidencian y culpan de múltiples enfermedades y patologías crónicas a una flora intestinal alterada.
La industria de bebidas probióticas: fórmulas deliciosas “todo beneficios”
Las bebidas probióticas están repletas de bacterias beneficiosas, las mismas que habitan nuestro intestino, y que a través de su ingesta facilitan la digestión, reforzando al mismo tiempo el sistema inmune.
Se presentan como una increíble alternativa nutritiva y de calidad repleta de probióticos, frente a las bebidas azucaradas y gasificadas, pues son igual de refrescantes y agradables para el paladar, pero con la ventaja además de que no contienen edulcorantes artificiales. Sin lugar a dudas, todo un listado de bondades para su producción y comercialización.
Dependiendo de la técnica empleada (a través de simbiosis de bacterias y levaduras, por lactofermentación, empleo de levaduras, etc.) cada tipo de bebida probiótica tendrá unas características concretas y sus beneficios serán distintos (mejoran el sistema inmunitario, el tracto intestinal y digestivo, la piel y hasta reducen los niveles de estrés).
Un mercado para el consumidor consciente y la salud
Está claro que la alimentación y las bebidas fermentadas y probióticos para la salud no son algo nuevo. El arte de fermentar es de tiempos inmemoriales, pero recientemente, desde hace algunos años ha resurgido una especie de entusiasmo por volver a la práctica de este tipo de técnicas, incluso en este contexto, desde 2020 la pandemia también ha jugado un papel significativo, ya que ha disparado las corrientes por preservar lo más importante en estos momentos, nuestra salud a través de bebidas naturales.
Ello hace que el mercado de bebidas fermentadas esté despegando a marchas aceleradas. Concretamente para el periodo 2023-2032 se prevé una creciente demanda.
A pesar de algunos obstáculos como la subida imparable de la inflación, los costes de fabricación y la inevitable subida de precios en los estantes de las grandes superficies y establecimientos, los fabricantes tienen puestas las esperanzas de un futuro muy prometedor en la demanda de algunas variantes como la kombucha, el kéfir, y nuevas propuestas saludables.
Casualmente en algunas zonas como África y Asia, con altos porcentajes de prevalencia de infecciones intestinales y un bajo nivel de seguridad alimentaria, proliferan las fórmulas elaboradas a base de cereales como el maíz, la avena, el trigo, el centeno, mijo o la cebada.
Bebidas probióticas que apuntan fuerte
Aunque las más conocidas empiezan a ser la kombucha o el kéfir de agua, de las que ya hemos hablado en alguna que otro post, en este amplio grupo cada vez aparecen más variantes y tipos de bebidas probióticas fermentadas.
1. Rejuvelac, el probiótico a base de granos germinados
Tal como suena. Aunque su nombre parece un poco raro, cada vez tiene más adeptos. También conocida como agua enzimática, está elaborada a base de granos de cereales integrales o ecológicos. Se trata de una propuesta rica en enzimas y bacterias que ayudan a la regeneración de nuestro organismo de manera muy natural.
2. Jun “Xun”
El Jun es una bebida fermentada o té verde probiótico elaborado a base de hongos y levaduras. Similar a la kombucha, también por su elaboración, posee grandes propiedades saludables ya que ayuda a regenerar la microbiota intestinal. Con ciertas notas a hierbas y florales, su contenido alcohólico es de apenas un 0,5% y se puede endulzar con miel.
3. Yakult, la bebida de leche fermentada de Japón
Se trata de un complemento beneficioso para la salud intestinal con leche fermentada que se comercializa en el resto del mundo. Además contiene algunos componentes más como jarabes de glucosa y fructosa, azúcar, aromatizantes, que se mezclan con el ingrediente estrella: los lactobacillus, que fermentan durante unos cuantos días y estos millones de bacterias (Lactobacillus casei Shirota) son las que pueden llegar hasta el intestino.
4. Chamyto
Es otra bebida probiótica variante similar al Yakult pero con otra cepa, la lactobacillus protectus, que pueden disminuir el riesgo de afecciones por diarrea y la inflamación. También contiene elevadas dosis de azúcar y algún edulcorante más, por lo que se recomienda más bien como postre.
Sus sabores son variados (a frutas como la manzana, el mango, uva, piña, etc.) que le aportan color a la bebida.
5. Kvas, la bebida típica de países del Este
Se trata de una bebida probiótica, pero contiene algo de alcohol dependiendo de sus ingredientes y el tiempo de fermentación. Se elabora a base de pan, harina de centeno o hasta con hortalizas como la remolacha. Es refrescante y además contiene burbujas.
