Los cafés especiales están de moda. Algo que se traduce en un estímulo para la industria, tanto para los microtostaderos, como para el sector de las bebidas.
A pesar de ser una industria ambiciosa, el café siempre ha sido ese gran desconocido para el sector, y ahora irrumpe el café de especialidad, que está ganando impulso con la creación de pequeños tostaderos. A través del siguiente post vamos a descubrir en qué consisten los microtostaderos, cómo funcionan, y sobre todo cómo están creciendo a pasos acelerados.
El café, junto al té y otros estimulantes, tiene fama de ser una de las bebidas más consumidas del mundo. Se trata de un producto muy consolidado en el mercado desde hace tiempo, y sin duda uno de los imprescindibles para el consumidor. Beber mínimo una taza de café al día es un hábito y una costumbre que forma parte del día a día de millones de personas.
Sin embargo, hasta hace relativamente poco y salvo raras excepciones, nuestra cercanía con el café tenía que ver con la forma de tomarlo: solo, con leche, cortado o largo de café. Alguna vez en las líneas de los supermercados vemos un sinfín de tipos; molido, en grano, natural, capuchino, con aromas a vainilla, chocolate o caramelo, pero ¿y el tueste?, ¿hasta qué nivel de conocimiento llegamos? Precisamente nos encontramos en esta fase, en la de querer saber más, y cuando un tueste es de calidad, la diferencia se nota con creces.
Ahora beber un café, es mucho más que un simple café. Se ha convertido en toda una experiencia llena de sensaciones y de matices para el consumidor. Las tendencias han cambiado y uno de los productos estrella tendencia del momento es el café de especialidad. El interés por conocer cómo se cultiva y se obtiene, y por probar nuevas sensaciones con alternativas de mayor calidad, ha generado toda una revolución en los microtostaderos de café.
Microtostaderos de café ¿Cómo funcionan?
Los microtostaderos o pequeños tostaderos de café son aquellos que procesan menos de 50.000 kilos al año. Son empresas locales, algunas de ellas familiares, que elaboran café artesanal en pequeños lotes con sumo cuidado y dedicación. Básicamente una de las claves de estos microcentros de producción está en la calidad.
Son una especie de pequeños laboratorios que buscan la creación de resultados con sabores, aromas, sensaciones nuevas y atributos únicos que les hacen diferenciarse por su nivel de calidad sobre cualquier otra variedad o ejemplar.
Si las partes de la producción del café constan del cultivo, el tueste y la elaboración, los microtostaderos normalmente se encargan, en primer lugar, de elegir directamente a los productores que poseen productos sostenibles, de comercio justo, ecológicamente conscientes y de calidad (en zonas como Centroamérica, Sudamérica, o países como Brasil, Vietnam, etc.,), eliminando así los intermediarios.
Acto seguido van a asumir el proceso de tueste y elaboración. Se encargan de tostar y elaborar el café de forma artesanal y lo comercializan directamente a cafeterías especializadas y a particulares.
No obstante, existen algunas corrientes que abogan y defienden la tendencia de que la especialidad está en la automatización del café. Un proceso que considera que la automatización (IA) mejora los resultados del tueste, y puede ayudar a su consistencia. Gracias a las sondas de temperatura, las curvas de tueste y al valor añadido que aportan los especialistas tostadores, la tecnología juega un papel importante en todo este proceso para lograr un resultado final excelente.
Los microtostaderos, un mercado al alza
Los microtostaderos de café se han convertido en una línea de negocio que funciona por sí misma. Se trata de una fórmula relativamente reciente de producción (nació con la llamada “tercera ola de café” alrededor del año 2.000) y surge debido al gran interés que sienten por el café los baristas, que quieren asumir nuevos desafíos como comprar café, tostarlo y comercializarlo directamente.
Además emplean estrategias de marketing para su comercialización; gracias a su conocimiento acerca del producto, a su relación con el caficultor, y a la historia que hay detrás de cada especialidad, lo presentan como un producto con personalidad propia.
Los países que más compran café de especialidad son Estados Unidos, Japón y por continentes, Europa también está a la cabeza de esta demanda. El futuro para este segmento es prometedor, y aunque los datos no son exactos, se puede afirmar que esta línea de cafés se está abriendo paso poco a poco tanto en hostelería como en alimentación. En España los datos aún son difusos, pero la transformación del café ha llegado para quedarse. Entre los muchos tostaderos que están abriendo, el caso de Tornado Coffee Roaster en Barcelona es fiel ejemplo de emprendeduría en este mercado.
Características del café de microtostadero
El café de los microtostaderos se elabora con sumo cuidado, y por ello marca la diferencia. Ello supone,
- Que el café es de mayor calidad y por ello su precio más elevado. No todo el mundo puede permitirse el lujo de disfrutar de uno o varios cafés especiales a diario. Lógicamente su elaboración conlleva unos procesos y costes mayores, pero la calidad les avala. Son cafés que suelen reservarse para disfrutar en momentos de consumo especiales y excepcionales.
- Estas pequeñas industrias se asientan sobre varios pilares. El de la sostenibilidad, satisfaciendo las necesidades actuales sin sacrificar las futuras generaciones. El de la trazabilidad, intentando aplicar la transparencia y conociendo cada uno de los detalles (de dónde viene, cómo se hace, etc.) y el valor de la transparencia, conociendo cómo funciona la cadena de suministro.
- Por último, los microtostaderos producen varios tipos de café de especialidad. El café mezcla (a base de distintos cafés) o de origen único, entendiendo este como que se cultivó en un único país, o en cierta región o área, hasta en una sola finca o procedente de una sóla cooperativa. Algo que facilita una relación o trato directo con el agricultor de origen.
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