Los hard seltzers son una nueva y apasionante categoría de bebidas fermentadas que podemos englobar dentro del sector craft.
Tanto su receta base, a partir de azúcares fermentables o de malta saborizadas, como su proceso de elaboración, muy similar al de la cerveza, hacen que la mayoría de los mercados incluyan los hard seltzers dentro de la misma categoría y en el mismo marco regulatorio.
En EEUU los hard seltzers se catalogan y se rigen por la misma ley que la cerveza, pero tengamos en cuenta que aunque la industria los vincula y muchas microcerverías los tienen, son bebidas distintas.
Se trata de una bebida fermentada cuyo crecimiento está aumentando a pasos acelerados.
Las preferencias actuales promueven que los hard seltzers (sin gluten -en función de la base a partir de la cual se produzca el alcohol-, y relativamente bajos en calorías) sean la opción perfecta para los amantes de la cerveza, y que también estén pensados para otros nuevos grupos de consumo.
No cabe duda que bajo este escenario, la perspectiva empresarial para producir hard seltzers a gran escala resulta bastante apetecible.
El entusiasmo por los hard seltzers ¿De dónde viene?
Por un lado, los hard seltzers surgen para retener aquellos grupos de consumo habituales de la cerveza, pero que al mismo tiempo buscan nuevas alternativas. Y por otra parte, aparecen como una fórmula para captar nuevos adeptos de otras clases como las “no alcohol”, o hasta los propios colectivos pertenecientes a la alta graduación.
El hard seltzer no es sólo una bebida. Más bien emerge como una opción que se está abriendo su propio hueco como nueva categoría independiente con amplias expectativas. Se presenta como la bebida que rehúye del azúcar, apartándose de la línea de los refrescos, pero que también, y por las necesidades actuales, pretende desmarcarse del alcohol desde la baja graduación.
Realmente los hard seltzers incrementan su consumo dentro de las tendencias “convenience” y el “ready to drink”, que tienden a optimizar el consumo de forma más o menos cómoda y en cualquier momento, sin renunciar al mismo tiempo a lo saludable y lo natural.
Un mercado muy apetitoso
Desde sus comienzos (sobre 2013 en Estados Unidos con los primeros lotes comerciales) la producción y el consumo de los hard seltzers no ha dejado de crecer. El gran salto lo han dado en los últimos dos años. Los datos de Nielsen revelan que su crecimiento durante el segundo semestre de 2018 fue nada menos que de un 172%.
Aunque su consumo sigue siendo relativamente pequeño, importantes grupos cerveceros (y otras líneas de producción), están viendo que el mercado de la cerveza se ha ralentizado y atomizado con la categoría artesanal, y por tanto han puesto en marcha juntos a sus productos más habituales la cadena de producción de los hard seltzers.
La clave del éxito de los hard seltzers
Como líquido sucesor de las hard sodas (una bebida con similar graduación), su discípulo el hard seltzer, claramente les ha ganado el terreno.
La clave del éxito reside en su sabor, claramente diferenciador respecto a las hard sodas, y sobre todo porque ha sabido ganarse al público con su mensaje bajo el lema de bebida saludable y beneficiosa.
Entre sus bondades, están:
- La gran variedad de sabores (generalmente a frutas).
- Su naturalidad
- Es muy bajo en calorías y apenas tiene azúcar.
- Contiene un porcentaje aproximado de un 5% ABV.
- Sobre todo es muy refrescante, y su servicio incita a un consumo frío (entre 3 o 4º) o acompañado de hielo.
- Se pueden catalogar como gluten-free.
- El envase en lata permite un disfrute directo y el perfect serve.
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