Canned wine o vino enlatado, tal como suena. Parece que nunca sucedería pero frente al tradicional cristal para los vino aficionados, que sin duda lo prefieren embotellado y degustar en copa, irrumpe en el mercado este nuevo y sorprendente formato para disfrutar la bebida de los Dioses.
Algunos aspectos como la comodidad hacen que el vino enlatado se esté imponiendo con fuerza en determinados momentos de consumo. Veamos cómo se definen los vinos en lata y algunas de sus ventajas más destacadas, lo que les está convirtiendo en un producto más dentro de los lineales de los supermercados y de los establecimientos.
Se trataba de adaptar esta bebida a un formato cómodo con el objetivo de satisfacer las necesidades de un segmento de la población muy concreto que suele alternar con vino, o quizá también como oportunidad para captar a otros grupos que de por sí ya consumen bebidas más refrescantes como la cerveza, y que a través de esta nueva propuesta pueden ampliar sus preferencias.
Parece ser que se está logrando, porque bien sea por probar o por simple comodidad, especialmente en verano, el mercado mundial del vino en lata está al alza.
Según el estudio Canned Wines Market 2016-2028, el vino enlatado llegará hasta los 571,8 millones de dólares en 2028 con un tasa de crecimiento anual de un 13,2%, un porcentaje lo bastante jugoso como para dejarlo pasar por alto en la industria.
Sin embargo, aún existen algunos retos como la calidad y el precio.
Su coste es relativamente elevado y encontrar un vino de categoría superior dentro de una lata no es algo sencillo. Hay que fijarse en pequeños productores que elaboren vinos únicos, y que al mismo tiempo sean capaces de lograr emocionar al paladar aun dentro de una lata.
El desafío España, un país de gran tradición vinícola
Mientras que en otros países como en Estados Unidos, Sudáfrica o Australia el vino enlatado está implantado desde hace tiempo, o en Sudamérica, Portugal, Inglaterra, Alemania, Italia o Francia está subiendo como la espuma, en España la lata de vino es un producto que aún queda lejos.
Se trata de una región de gran tradición vinícola, especialmente en algunas zonas como el norte, donde si bien la lata está objetivamente aceptada para un gran número de bebidas como la cerveza, los refrescos y otras variantes, en el caso del vino, se convierte en toda una rareza.
Sobre todo porque se tiende a pensar que el contenido pierde parte de calidad y autenticidad.
Pero pensándolo bien ¿por qué va a perderla? En principio no existe ninguna razón de peso y objetiva por parte de los entendidos y los enólogos.
Y todo apunta a que finalmente logrará el éxito que se merece también a nivel nacional. Hay bastantes razones de peso, como el clima (en España hay muchos meses de calor y de buen tiempo) y en lugares como la playa o la piscina no se pueden consumir bebidas en cristal.
5 ventajas que impulsan el vino enlatado
La lata de vino presenta múltiples ventajas para convertirse en un must have dentro de las bebidas.
1. Comodidad
Una de las principales ventajas del vino en lata es su comodidad.
Se trata de un formato que pesa poco (suele presentarse en 187, 250 o 330 mililitros), se almacena fácilmente, se transporta a cualquier sitio y se disfruta en cualquier momento y lugar.
Hechos que propician liberarse del hermetismo y la exclusividad que impone el vino sólo para determinados momentos puntuales.
Además se enfría rápido y no necesita de un abrecorchos para su apertura.
2. Es sostenible
La lata es un formato que puede ser de aluminio y 100% reciclable. Además, al ser menos pesado, se ahorra combustible durante su transporte.
3. Durabilidad
En lata, el vino dura más tiempo porque se mantiene hermético, fuera de la luz exterior, y ello evita un mayor exposición a la oxidación de las tradicionales botellas de cristal.
4. Consumo individual
En su mayoría, los canned wines son formatos de consumo individual, por lo que evita tener que desperdiciar líquido o dejar una botella abierta en grupos donde una única persona bebe vino.
5. El vino enlatado sorprendentemente está bueno y es de calidad
Se trata de una bebida refrescante, capaz de paliar la sed y que está muy buena.
Otra de las razones es que este formato es capaz de adaptar todos los tipos de vino, incluso los espumosos, frizzantes, las sangrías, spritzer, o variables del vermut, y de distintos porcentajes de alcohol entre 0 y 14o.
Bodegas líderes de canned wines
1. En Estados Unidos…
Estados Unidos como en otros tantos lanzamientos, lleva tiempo fabricando y comercializando la opción del vino en lata.
Los actores clave en su mercado son algunas compañías como E&J Gallo Winery, Union Wine Company, Integrated Beverage Group LLC, SANS WINE CO, Sula Vineyards Pvt. Ltd. y The Family Coppola, con su ejemplar Sofía, un Pinot Blanc muy refrescante en formato 187 ml.
2. El despegue en Reino Unido
Aunque en menor medida que en USA, la categoría del vino en lata en Reino Unido ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años.
Off-Piste Wines copa más de la mitad del mercado con algunas categorías como la nueva gama de spritzers PinotPinot.
Broadland Wineries es otra de las que ha apostado con su marca Minivino.
3. Algunos ejemplos de implantación en España
A pesar de que quien más fácil lo tiene es el sector vinícola de siempre, la industria de bebidas no quiere dejar pasar la oportunidad y ya son algunas bodegas españolas y otras fábricas de bebidas las que se han sumado a la tendencia de los canned wines.
Algunas más conocidas como Raventós-Codorníu, lo ha hecho sustituyendo los frizzantes por la fórmula spritz.
El Grupo Entrecanales Domecq e Hijos ha apostado por uno de sus nombres más conocidos, el rosado Peñascal, para enlatar y así poder ampliar mercado.
Otro nombre con fuerza y apuesta en este segmento es Zeena, que emplea en su cultivo uva de cultivo ecológico de la Terra Alta (Cataluña) y es uno de los pioneros en aventurarse a la lata.
Presenta tres variedades (blanco, tinto y rosado) con una nueva versión espumosa, sin restar calidad a sus productos.
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