Las bebidas funcionales forman parte de la industria de productos saludables desde hace tiempo. Sin embargo, ha sido con la pandemia mundial cuando su demanda se ha disparado, especialmente entre los más jóvenes.
Esta categoría de bebidas que abarca un amplio listado de referencias ha cobrado gran impulso a lo largo de 2020, con unas cifras de mercado que evidencian y auguran grandes expectativas de futuro de ahora en adelante.
Algunos de los motivos principales por los que estos líquidos funcionales están generando una gran demanda acelerada son la mayor concienciación y preocupación por la salud en general. Sobre todo con la llegada del COVID se han convertido en sustitutos de la excesiva ingesta de azúcar que contienen los refrescos.
Otra de las causas tiene que ver con un cambio acelerado en los hábitos de consumo, entre otros muchos, la incorporación de la actividad física o el deporte en el día a día de las personas.
Una categoría muy amplia
1. Sport drinks y las energéticas, más allá de la cafeína
Ocupan la mayor parte del consumo dentro de las bebidas funcionales, mayoritariamente entre los millennials y la Generación Z. Estas bebidas deportivas y las energéticas están elaboradas con ingredientes destinados a subir y estimular la energía y a recuperar esa parte de hidratación necesaria durante una actividad intensa.
Son líquidos que suelen tener como ingrediente estrella la cafeína junto a un mix de minerales básicos (calcio, magnesio, sodio, etc.) que se pierden con la sudoración.
Fuente: 7-eleven Tritón
En cambio, como está comprobado que la cafeína es un excitante que altera el sueño, últimamente se están incorporando otros componentes como la l-teanina, que proporciona la misma dosis de energía sin resultar tan agresiva.
Otros elementos que están ganando terreno en este campo son las bebidas con creatinas y aminoácidos.
2. Kombucha y té de cúrcuma, consumo wellness y para el bienestar
Bebidas como la kombucha y aquellas a base de cúrcuma están experimentando una subida importante. Son el principal foco de atención de un consumidor que prefiere bebidas saludables dentro de una ambiente de relax, desconexión y siempre bajo un mensaje sostenible.
El té de cúrcuma también es la alternativa como una bebida menos adictiva, y los seguidores de la kombucha, fundamentalmente buscan eliminar y sustituir los edulcorantes artificiales por azúcares más naturales.
3. Bebidas para la salud cognitiva
No perdamos de vista este grupo porque las bebidas para la salud cognitiva están en el punto de mira de los fabricantes porque forman parte de las preferencias de los millennials. Se está experimentando con algunos componentes como el CBD, el colágeno y los adaptógenos.
Los nootrópicos como potenciadores de la inteligencia, la memoria, estimuladores de la creatividad y la claridad comprensiva, también están dentro del listado de componentes de este tipo de nuevas propuestas.
4. Bebidas hidratantes y seltzers probióticos
Dentro de las tendencias convenience cobran especial protagonismo el té Ready to Drink (RTD) y se espera que 2021 sea el año del despegue de las llamadas aguas mejoradas con electrolitos sin azúcares y a base de sales minerales.
Además están los seltzers con probióticos para mantener la flora intestinal a raya. Una categoría sin alcohol que apenas contiene azúcar y que sus distintos sabores a frutas exóticas los convierte en una dosis muy agradable para el paladar.
Fuente: Packaging of the World
5. Las bebidas cafeinadas: café con Oatmilk, coffee nitro y cold brew coffee
En los últimos años se ha denotado un importante aumento de las llamadas bebidas cafeinadas. Con una gran demanda de lattes con leche de avena como la mejor alternativa entre las leches de origen vegetal.
Si bien el consumo de estas bebidas funcionales a base de café queda copado de nuevo por los millennials, aparecen otros grupos de demanda como las Generación Z, X o sigilosamente los baby boomers de generaciones anteriores.
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